La introducción de energía al medio marino, especialmente en forma de ruido, constituye un impacto importante para muchas especies. Los cetáceos (delfines, ballenas, orcas, cachalotes, etc.) son el grupo animal más afectado por este tipo de alteración del medio al depender 100% del sonido. En el caso del delfín mular (Tursiops truncatus) vive cerca de la costa lo cual hace que tengan que convivir con la franja marina de mayor presencia humana con un impacto acústico de una multitud de embarcaciones. El ruido submarino, junto con la pesca y la contaminación química, hacen que el delfín mular sea la especie de cetáceo más dañada del mediterráneo.
Por este motivo, queremos obtener una visión global de la situación a nivel de contaminación acústica y su correlación con los cetáceos, por lo que queremos instalar 3 hidrófonos. Uno situado en el noroeste de la isla, otro en las “Reserves Naturals de es Vedrà, es Vedranell i els Illots de Ponent” y el otro en els “Freus d’Eivissa i Formentera” por la intensa presencia humana.
Los dispositivos EAR, son hidrófonos submarinos conectados a un ordenador programado específicamente para grabar los sonidos subacuáticos. Se instala debidamente en el fondo y periódicamente, se visita para descargar el disco duro y reemplazar las baterías. Después, los archivos de sonido son filtrados procesados y tratados para la identificación, cuantificación y análisis estadístico de los sonidos grabados. El estudio se plantea en doce meses de toma de datos.
La franja de mar que rodea la isla de Ibiza constituye un auténtico punto caliente de presencia de embarcaciones. La zona entre Ibiza y Formentera, conocida como “els Freus”, es el lugar de las Baleares que concentra una mayor densidad de embarcaciones y, probablemente, también lo sea en todo el Mediterráneo occidental. Dado la naturaleza del impacto y del delfín mular, el seguimiento acústico es la técnica idónea para monitorizar la correlación entre la presencia de este y el ruido.
El aumento descontrolado de las actividades humanas durante el verano, especialmente la navegación, provoca, entre otros efectos, un gran incremento de la contaminación acústica. Esta contaminación tiene efectos nocivos sobre los diferentes organismos marinos, especialmente los cetáceos, que por su forma de vida, depende 100% del sonido.
El delfín mular se encuentra protegido por diferentes leyes y normativas, tanto nacionales como internacionales. La introducción de ruido en el medio marino se incluye como descriptor del estado medioambiental en la política europea conocida como “Estrategias Marinas”. En un lugar como Ibiza donde coinciden ambos, ruido y delfines, es indispensable obtener datos para entender qué impacto tiene uno sobre el otro con tal de conseguir una gestión medioambiental sostenible de las actividades humanas.
Valorar la contaminación acústica marina en Ibiza y su posible incidencia en la presencia de delfines.
Los objetivos de Tursiops incluyen, no solo la investigación, sino que especialmente difundir los conocimientos adquiridos. Por esta razón también se han programado actividades para dar a conocer la situación y la presencia sobre estas especies en general.
La gran ventaja de los estudios acústicos del medio marino va ligada a la robusteza y riqueza de los datos que proporcionan. Los hidrófonos tienen la capacidad de grabar sistemáticamente un amplio espectro de señales acústicos a cualquier hora del día, cualquier día del año, por lo cual constituye el sistema de monitoreo más eficaz y efectivo. La instalación para la grabación de cetáceos y ruido a la vez es relativamente sencillo pero los resultados de los estudios pueden llevar a un impacto en la sostenibilidad medioambiental considerable.
