5 motivos por los que un taller sobre tendencias puede marcar la diferencia en tu equipo

En una sociedad saturada por la sobre-información y abrumada por los cambios constantes que estamos viviendo, formar a tu equipo en un taller sobre tendencias globales puede marcar la diferencia en tu empresa. 

A través de este taller creamos un paréntesis en el que ofrecemos una visión de 360º sobre el cambio de modelo económico, las últimas tendencias y las marcas sostenibles. Un espacio de desaceleración que permite a tu equipo a salir de sus puestos de trabajo para ver los cambios con perspectiva y de forma objetiva. 

A continuación os compartimos 5 beneficios de formar a tu equipo sobre las últimas tendencias:

  1. La sostenibilidad no es una moda, ni se trata de hacer empresas menos malas. La sostenibilidad es una oportunidad económica que se presenta. Como cualquier cambio en el mercado, las empresas que antes se sepan adaptar y posicionar en este territorio, más oportunidades de mercado tendrán. Pero… ¿qué podría significar para vuestra empresa posicionaros como marca sostenible? 
  1. La obsolescencia de la RSC (responsabilidad social corporativa). La sostenibilidad no es la RSC, ni son las acciones de filantropía de una empresas. Es decir, no es la eliminación de las pajitas, ni es una donación anual a un proyecto social o ambiental. Estas acciones están genial y a menudo son muy admirables, pero se deben implementar como parte de un plan estratégico que llegue a todos los departamentos de la empresa. Por ello, nos encantan los grupos en los que se reúnan diferentes departamentos para que las soluciones que se desarrollen sean de carácter interdisciplinar. 
  1. Comportamiento de los consumidores. Contar con un equipo más formado en varias tendencias globales significa contar con una marca que se sabe adaptar a los comportamientos de los consumidores, trabajadores e inversores. ¿Sabías que 63% de los millennials consideran que el propósito principal de una empresa debería ser “mejorar la sociedad” en lugar de “generar rentabilidad”?
  1. La formación continuada va a ser clave en el éxito de las empresas de la próxima década. Invertir en la formación continuada implica la atracción y retención de talento. Según un estudio de Udemy de 2019, uno de los aspectos que más valoran los millennials en un puesto de trabajo es que les permita estar continuamente aprendiendo y creciendo profesionalmente. 62% de ellos estarían dispuestos a reducir su salario para trabajar en una empresa que les motive. Según otro estudio de Linkedin, el 94% de la plantilla estaría más tiempo en una compañía si invirtiera más en su aprendizaje. 
  1. La capacidad de adaptación definirá la competitividad de una empresa, y la ventaja competitiva de una empresa está en las personas que la forman. A través de las diferentes actividades del taller, se fortalece la empatía y el trabajo en equipo, poniendo en valor todas las partes. ¿Qué está realizando tu empresa por asegurar la capacidad de adaptación de tu equipo? 

La sostenibilidad tiene un sinfín de posibilidades. Uno de los grandes problemas es que a menudo se implementan unas acciones porque es lo que están haciendo los demás y parece ser lo que “está de moda”. Sin embargo, la sostenibilidad sin estrategia es insostenible económicamente. Entender las tendencias os puede ayudar a definir un plan de acción y a priorizar en qué áreas invertir tiempo y recursos.

Estos son algunos de los motivos por los que proponemos realizar un taller sobre tendencias personalizado y adaptado a las necesidades de tu equipo. No dudes en escribirnos si tienes alguna pregunta. 🤓

“Cuando la situación es buena, disfrútala. Cuando la situación es mala, transfórmala. Cuando la situación no puede ser transformada, transfórmate.”

Victor Frankl

*Las formaciones que realizamos pueden ser bonificables*

El papel de las empresas en la sociedad y por qué te debería importar

Hoy hablaremos sobre el papel de las empresas en la sociedad y el vínculo que tiene el propósito de tu empresa con la sostenibilidad y la oportunidad económica. 

Tras un año sin precedentes: la pandemia, la crisis humanitaria y económica, niveles de desempleo que equivalen a la Gran Depresión, una protesta mundial sobre el racismo sistémico y la inestabilidad política, creo que algo que todxs estamos aprendiendo (o al menos lo intentamos) es a vivir con la sensación de incertidumbre y ambigüedad constante. 

Según un estudio que se publica a principios de cada año, 2021 ha empezado con una epidemia de desinformación y desconfianza generalizada en las instituciones sociales y líderes de alrededor del mundo. El estudio también revela que las personas confían más en las empresas que en los gobiernos, ONG o medios de comunicación e incrementan las expectativas sobre el papel que juegan las empresas en la sociedad para solucionar los retos a los que nos enfrentamos.

Y aunque podríamos frustrarnos con esta realidad, para muchas empresas esto puede ser una muy buena noticia. Por lo que hemos decidido dedicar este artículo a reflejar la oportunidad que puede existir en este mar de caos (ya sea para ahora como para más adelante).

En septiembre de 1970, el economista ganador del Premio Nobel, Milton Friedman definió que la responsabilidad principal de una empresa es la maximización de beneficios económicos (sin considerar los medios para alcanzarlos). Y, como sabemos, esta teoría ha influenciado y dominado gran parte del modelo económico de los últimos 50 años, caracterizado por la primacía del accionista y la creación de valor para el accionista a corto plazo.

Este modelo–más que crear valor–ha concentrado el valor y, como consecuencia, ha generado graves desequilibrios sociales y daños al planeta”, Pablo Sánchez, director de BCorp Spain. 

No obstante, (afortunadamente) esto está cambiando. Durante los últimos años, muchas empresas han estado demostrando que contar con un propósito sostenible es una oportunidad comercial. Y si os estáis preguntando qué quiere decir tener un propósito sostenible, BCorp Spain nos lo aclara a continuación: 

“Parece evidente que únicamente con estrategias de responsabilidad social tradicionales no vamos a lograr el objetivo de alcanzar la sostenibilidad. No es suficiente con ser una compañía neutra en emisiones de carbono, ni es suficiente con gestionar la empresa de forma ética y responsable, ni con disponer de un plan de igualdad; sólo por citar algunos ejemplos. Evidentemente, todos estos elementos son necesarios e importantes (y ojalá todas las empresas los aplicaran), pero la próxima frontera de la sostenibilidad radica en crear modelos de negocio con impacto positivo, capaces de dar soluciones a los desafíos sociales y ambientales, muchos de ellos descritos en la Agenda 2030”. 

Por lo tanto, para conseguir que la sostenibilidad se convierta en una oportunidad y en un retorno económico se debe incorporar en el corazón de la estrategia empresarial. Consecuentemente, debe formar parte del propósito. Pero en términos prácticos ¿qué es y cómo se define el propósito de una empresa?

El propósito es el alma y la razón de ser de una empresa, el para qué existe.  El propósito no cambia y debería perdurar unos 100 años. Debería reflexionar las motivaciones idealistas de porqué las personas trabajan en la empresa. 

El propósito no es una descripción del resultado, ni son los objetivos ni estrategias. Sin embargo, contar con un propósito claramente definido nos ayuda a entender qué somos y qué no, y nos ayuda a priorizar las decisiones de nuestro día a día. Nos ayuda a determinar en qué invertimos nuestro tiempo y en qué no. El mismo hecho que hace que el propósito nunca se pueda alcanzar quiere decir que será una organización que siempre estimulará el cambio y el progreso. 

¿Entonces todos los propósitos son sostenibles? 

Se haya identificado o no, todos las empresas tienen un propósito, sin embargo, no todos son sostenibles. 

Los que cuentan con un propósito sostenible son aquellos que expresan explícitamente que cuentan con la ambición de crear un impacto positivo a nivel social y/o ambiental a través de sus actividad comercial. Integrar un propósito sostenible de forma auténtica en una empresa es un gran reto, no es un fin, es un camino. 

En (Ma) pensamos que la única manera de continuar siendo una marca relevante y resiliente a largo plazo es creando una marca para el mundo. 

“Ya no entendemos que una marca no tenga la intención de mejorar nuestro mundo. Las marcas hoy son algo más que una propuesta de valor competitiva. Las marcas hoy son una declaración de intenciones. (…). Las marcas ya no solo representan un producto, sino que son el reflejo de una series de valores, actitudes, comportamientos, creencias y filosofías. Prismas por lo que mirar la vida, entenderla y vivirla de forma compartida. (…). Las marcas que no sean capaces de reimaginarse y “determinar su posición en nuestra sociedad, serán marcas oscuras e invisibles a los ojos de una audiencia crítica, hiperconectada, sensible y compromedita“.

Adiós al posicionamiento. Hola a la posición. Iván Diaz.

Para ejemplos y casos prácticos de lo que es una empresa con un propósito sostenible, os recomendamos nuestro artículo sobre 4 marcas con propósito sostenible que recomendamos para estas navidades, pero que son igual de válidos para cualquier tipo de regalo o simplemente como inspiración.

¿Por qué nos llamamos (Ma)?

Lo sabemos. Os pica la curiosidad. ¿Por qué (Ma)? Con todos los nombres que podríamos poner vinculados a la sostenibilidad o a la economía circular y regenerativa… Pero fue entender su significado y no hubo vuelta atrás. 

Ma (間) es un término japonés que podría traducirse como pausa, espacio, abertura o intervalo. No es simplemente un vacío o la ausencia de contenido sino que se trata de un espacio consciente, una respiración que permite escuchar. Escucharnos a nosotros mismos, poner en valor las otras partes, o incluso crear nuevos significados. Según la filosofía japonesa, ese espacio trae a la luz lo que quizás no estamos viendo. 

(Ma) es el espacio y el tiempo fundamental que necesitamos para crecer. Las cosas en las que invertimos nuestro tiempo, tanto a nivel personal como a nivel profesional y en nuestras empresas, tienen un impacto directo sobre nuestro progreso y evolución. Estos principios son universales. Aplicados adecuadamente, transforman la manera en la que pensamos y la percepción del mundo que nos rodea. 

(Ma) lo podemos interpretar visualmente a través de su símbolo japonés kanji. Ma combina la puerta Door-Kanji-Character y el sol Sun-Kanji-Character. Juntos estos dos símbolos representan la puerta a través del cual entra la luz del sol (間).

(Ma) es sinónimo de transformación, crecimiento, creatividad e innovación. 

Creemos que en los tiempos que vivimos, la innovación y la creatividad son esenciales. No obstante, si no creamos el espacio para generar un cambio de perspectiva, puede implicar seguir produciendo pero, a menudo, sin rumbo. 

¿Cuál es vuestra visión de empresa? ¿cuáles son vuestros objetivos para este año? ¿habéis creado una estrategia para alcanzarlos? ¿Creáis tiempo y momentos de introspección con vuestro equipo para aseguraros de que estáis alineados o de que continuáis creciendo? A menudo estos conceptos pueden ser percibidos como un gasto de energía y de tiempo, especialmente en el caso de empresas más pequeñas. Sin embargo, ahora más que nunca vemos la necesidad de centrar y enfocar nuestros recursos.

(Ma) es ese espacio que nos da dirección, que nos ayudará a decidir de forma más eficiente y a priorizar dónde invertir nuestro tiempo y nuestros recursos. En nuestro siguiente artículo os compartiremos 3 acciones para definir vuestra estrategia con tal de poder empezar 2021 con visión y con un enfoque claro. 

“Estrategia consiste en tomar decisiones, se trata de elegir deliberadamente ser diferente”, Michael Porter.

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